Texto: Yanet Bello
Foto: Suset B. Reyes
A la Feria del Libro la mayoría de las personas vienen a buscar.
libros, claro está. Pero a veces, dentro de estos días locos
aparecen ángeles y demonios feriales, fugaces, diferentes de lo que
espera encontrar el visitante. Entes tan disímiles y pintorescos que
deben mirarse sólo con el rabo del ojo porque de frente parecen
imaginaciones.
Estos ángeles y demonios toman formas variadas cada día, andan por
Centro Habana y algunos barrios urbanos. Pero el domingo 15 de
Febrero, cuando todavía flotaban en el ambiente corazoncitos rosados
y suspiros enamorados, se nuclearon estos seres peculiares alrededor
del grupo "Demóngeles". Como verán, el nombre no es casual. Son
realmente ángeles y demonios.
Utilizaron la explanada que antecede el patio de los Jagüeyes, aquí,
en La Cabaña. Posesionados del lugar, lanzaron una cruzada artística
bajo el nombre de "Poesía en Campaña". Nadie hubiera sido capaz de
pasar por ahí sin detenerse a mirar qué pasaba dentro y fuera de las
casas de campaña, montadas bajo una bandera cubana que no diera
lugar a dudas, dado lo inusual del suceso, sobre la identidad y los
sentimientos de los artistas.
"Poesía en Campaña" no se dejó llevar por la cotidianeidad, no fue
tampoco un espectáculo. Todo sucedió en la cuerda del happening y la
intervención pública: creación de poesía espontánea, muchos se
acercaron para obtener un poema tardío que regalar, pinturas sobre
la piel y otros soportes más tradicionales, pantomimas y una curiosa
subasta de objetos decorativos de singular factura, creados por los
mismos demon-ángeles, cosas como atrapasueños, cazabrujas... etc.
que fueron cambiados por besos, abrazos, poesía y la buena voluntad
de los participantes (el que no sepa lo que son estos objetos, puede
ir a la Madriguera, sede de la Asociación Hermanos Saíz de Ciudad de
la Habana, a un costado de la Quinta de los Molinos, siempre en la
periferia), y preguntarle a cualquiera de ellos que andan
habitualmente por esos predios.
Para los niños fue una experiencia divertida, iban a pintar, a que
los pintaran de gatos, sirenas o mariposas, según el gusto de cada
cual. Entrar a escuchar una poesía en una casa de campaña o
simplemente a curiosear entre los trastos de los artistas es algo
delicioso a esa edad. Pero no era una actividad exclusiva para
niños, todas las edades pudieron participar de la subasta, de la
creación de poesía, actuar, pintarse, cantar y admirar a las modelos
que improvisan con mucha imaginación los "Demóngeles".
En la práctica son un grupo de performance e intervención
comunitaria, compuesto por poetas, bailarines y artistas escénicos,
la mayoría de ellos no profesionales por lo jóvenes que son.
Para la definición de este grupo, es preciso comentar que se creó
hace dos años. Su núcleo "duro" como le llaman ellos mismos, está
compuesto por 13 muchachos y muchachas, pero a su alrededor gravitan
cerca de una veintena, dispuestos a trabajar mucho y a cualquier
hora por conseguir una evolución (no distinguible a simple vista) en
la apreciación de la cultura y la creatividad de las personas
aquellas que llamamos "comunes".
* Este texto me fue enviado por uno de esos ángeles-demonios para que lo compartiera con todo el que deseé saber un poquito de lo que ellos hacen por su isla y por su gente.
* Este texto me fue enviado por uno de esos ángeles-demonios para que lo compartiera con todo el que deseé saber un poquito de lo que ellos hacen por su isla y por su gente.
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